La tecnología nos ha facilitado la vida en muchos sentidos; de modo que la escuela, el trabajo y nuestra vida personal se han beneficiado. Podemos realizar actividades de manera más rápida y sencilla, incluso algunas están al alcance de un solo click. Son todas estas ventajas las que en muchos sentidos nos han cegado de ver que detrás de todo lo positivo, existen riesgos.
Las redes sociales han contribuido a formar en nuestra mente la visión de un mundo utópico de eterna felicidad, que nos empeñamos en mantener a toda costa. En muchas ocasiones gracias a esto, bajamos la guardia y nos dejamos llevar por esa inyección de energía que nos dan; dejando al descubierto aspectos privados de nuestra vida.
Son muchos los casos en que no existe ningún reparo en dar datos e información, que en otro contexto nos parecería incómodo e inadecuado. Pero en este mundo de la red donde todo es posible, nos permitimos ser más relajados sin darnos cuenta que allá afuera algunos solo están a la espera para sacar provecho de nuestra ingenuidad. Es así como cada día aumenta el delito de robo de identidad a nivel mundial y México es el país que ocupa el octavo lugar.
Pero, ¿Qué es exactamente el robo de identidad? Se le conoce de este modo a la acción de tomar información personal y financiera de las personas o empresas para suplantarlos y obtener un beneficio económico o de otro tipo con sus datos.
¿Cuáles son las técnicas que utilizan para robar información?
Keylogging. Por medio de un software se registra lo que escribes en el teclado y guarda los datos de los sitios que visitaste y la información que envías. Es muy común en los lugares con computadoras públicas como cibercafés o bibliotecas.
Phishing. Son correos que intentan persuadir a quien los recibe de realizar algún tipo de acción, como corroborar sus datos en un link que parece ser de una institución, sin embargo, es totalmente falso.
Vishing. Esta es una técnica de manipulación por medio de llamada telefónica, haciéndose pasar por algún banco o corporación que requiere corroborar información relacionada con el cliente.
Pharming. En este caso se manipula el dispositivo de la víctima haciendo que se redireccione su búsqueda a páginas web falsas, pero que son muy similares a las reales.
Skimming. Es la clonación de tarjetas mediante un dispositivo que lee y guarda la información de las bandas que contienen estos plásticos. Generalmente se roba esta información en las transacciones que hacemos en diferentes comercios.
Mantente siempre pendiente de la información que compartes en páginas y redes sociales; evita dar información de tus cuentas, números de seguro, identificaciones o cualquier dato personal. También verifica que sean seguros los links a los que accedes y recuerda que los bancos o instituciones nunca solicitan información confidencial por medio de correos o llamadas.
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